Poder decir adiós es crecer.
Gustavo Cerati
Termino esta clase sabiendo que crecí, que tengo nuevos conocimientos, que me hacen entender diferente las cosas, hoy hago conciencia de cosas que antes me parecía parte del montón que compone la universidad. Son muchas las enseñanzas valiosas que me deja esta clase, tanto para la vida académica, pero también para la cotidianidad.
Parece casi imposible que ya se esté acabando el semestre y que esta clase llegue a su fin y haya que decir adiós, pero antes de decirlo primero quiero agradecerte a ti Cobos, eres un profesor excepcional, que se preocupa por su alumnos, académica y personalmente, que se esfuerza en hacer sus clases amenas e interactivas y por que todos aprendamos. Es increíble cómo a pesar de las circunstancias la clase se mantuvo igual de entretenida e interesante, se noto siempre tu esfuerzo y tus ganas de enseñar, esas ganas que lo motivan a uno a aprender y hacerlo de manera consciente. Lo que me pareció más increíble de esta clase, más allá de los temas que son tan primordiales para la vida académica, es que a pesar de no conocernos todo, se creó una comunidad, gracias a tu actitud como profesor, lograste unirnos a todos y que al final sin conocernos, terminamos creando un vínculo, el cual se que en pocas clases llega a crearse.
Los temas que aprendí me los llevo para toda la vida, son realmente importantes y me alegra saber que los aprendí a conciencia y gracias a la dinámica de la clase, los aprendí con alegría, con actividades en las que realmente me interesaba participar. Debo admitir que en un principio me sentía reacia a la clase en general, hay aceptar que la clase no tiene un nombre atractivo, y las primeras semanas no me sentía cómoda con la dinámica, las bitácoras y las primeras temáticas me parecían algo mamón, pero creo que es cuestión de cogerle el gusto, de cambiar el chip y ver que sí, hay otras formas de aprender y gran parte de ese cambio de chip se debe a tu actitud.
Te agradezco haber mantenido esa actitud tan bacana todo el semestre, y a pesar de las circunstancias. Por haber mantenido las dinámicas, por comprender las situaciones en las que nos encontrábamos, por hacer que cada vez esta fuera la clase que más esperaba de la semana. Gracias por hacer de las bitácoras un espacio no solo académico sino de reflexión, las bitácoras terminaron siendo un espacio muy especial en las que podíamos reforzar nuestros conocimientos y desahogarnos de vez en cuando.
En cuanto a mí evaluación y teniendo en cuenta la asistencia a clase, la entrega a tiempo de las bitácoras, la participación y los juegos (quices), creo merecerme un 4.7, esto debido a que a lo largo del semestre no entregue dos bitácoras y falte una vez a la clase, claro que por una situación de fuerza mayor pues me enferme preciso al inicio de esta pandemia. Pero de resto creo que siempre intente ser participativa en la clase y tuve buenos resultados en los quizzis.
Debo aceptar que realmente esta es de las pocas clases en las que no me a importado la nota final, porque por primera vez me pareció más importante aprender, suena súper lambon pero es la verdad. Cada clase me aportó muchísimo y no me sentía en una clase monótona, esta es de esas clases que uno va a recordar siempre y que se lleva al profesor en el corazón, espero que nuestros caminos se vuelvan a encontrar. Esta es de las clases que le recomendare a todas las personas que conozca, porque se aprende, se disfruta, se crea comunidad y porque el profesor es un bacán.
Gracias totales Cobos